Compartir la experiencia de juego con sus hijos es una oportunidad privilegiada para los padres para establecer puentes y vínculos. Por lo tanto, deben jugar siempre que puedan con ellos.
Ventajas según el tipo:
- Juegos didácticos: permiten educar y aumentar la capacidad de adquirir conocimientos en los niños de corta edad.
- Juegos de fantasía: permiten disfrazarse, hacer teatro, dramatizar, etc. y resultan muy divertidos para los niños de todas las edades fomentando su creatividad e imaginación.
- Juegos de construcciones: permiten a los niños adquirir una visión espacial. Aprenden conceptos como proporción, equilibrio, simetría, tamaño y favorece sin duda su imaginación y creatividad. Suelen ser muy entretenidos para todos.
- Juegos de mesa: fomentan la cooperación y las habilidades sociales, ya que la mayoría de ellos están diseñados para jugar en parejas o en grupos. Son ideales para trabajar la memoria, aprender estrategias y ampliar vocabulario.
“El juego es fuente permanente de Aprendizaje”.
Carlos Coello Vila